La carestía, la era digital y la frontera

La carestía, la era digital y la frontera

El mundo digital llegó para imponer sus condiciones y, después de dos años del inicio de la pandemia y de la necesidad de pasar del trabajo en las oficinas al espacio virtual, observamos cómo esta nueva realidad laboral ha aportado numerosos cambios a nuestra rutina de trabajo. Aunque ya más consolidado, seguimos viendo nuevas tendencias del teletrabajo en 2022, así como cambios de interacción con las herramientas de productividad y el equipo de profesionales. Te explicaremos concretamente cuáles son estas nuevas tendencias.

Tras este auge del teletrabajo, home office o presencia virtual, en 2022 son muchas las empresas que siguen optando por esta modalidad, ya priorizan la conectividad digital que les permite gestionar mejor su jornada y promueve la conciliación familiar.

Esta nueva realidad laboral ha impactado en muy diversos espacios cotidianos como precisamente desde donde se cumple con su contrato laboral.

En verdad que, una vez declarada la pandemia, la tecnología fue el mejor aliado para las grandes y pequeñas empresas y ni que decir para los trabajadores.

Expertos de la Universidad de California, en áreas digitales, han coincidido en que existen tres cosas que llegaron y ya no hay vuelta atrás, las herramientas de colaboración tales como: Zoom, Teams, Meet, entre otras, la automatización de procesos e inteligencia artificial y la tecnología Cloud. En el segundo punto, las proyecciones dicen que para el 2030 el 38 pro ciento de los roles que hoy tenemos desaparecerán, pero si se preparan a los trabajadores ya la población en general, habrá otro 51 pro ciento de roles que aparecerán y que hoy no conocemos, por ende, habría más empleo.

Trabajar en casa se ha vuelto no sólo una opción, sino una forma de vida para millones de personas en el mundo. La pandemia que aún vivimos nos ha mostrado que muchas cosas están tan cerca como el apretar un botón de cualquier dispositivo conectado a internet.

Hoy precisamente me quiero referir a una situación particular que se está registrando en la frontera México-Estados Unidos, entre California y Baja California.

Desde hace 50 años, los estadounidenses retirados comenzaron a buscar una alternativa económica para pasar sus últimos años y encontraron en las playas de Baja California y Sonora una opción de residencia permanente, donde el tipo de cambio favorecía su poder adquisitivo y el valor en general de las propiedades les permitiría adquirir alguna.

El rápido crecimiento urbano, el narcotráfico y la inseguridad, los fueron desalentando a emprender el cambio para vivir en México.

Sin embargo, la pandemia ha cambiado la realidad de la zona Tijuana-Rosarito, en parte por los altos precios de las propiedades en California y por la escasez de vivienda, sumado al apetito de inversionistas y desarrolladores de ambos lados de la frontera que han generado un desarrollo inmobiliario inesperado.

Y es que, una casa de interés medio para una familia en San Diego, por ejemplo, llega a superar los 1.3 millones de dólares y un condominio en las playas de Rosarito ronda los 320 mil dólares. Y bien dirán, pero es que un lugar en nada se parece al otro, seguramente, pero se ha detonado un crecimiento inmobiliario sorpresivo.

Especialistas en bienes raíces asociados a este fenómeno en gran parte a los nómadas digitales que buscan las mayores y mejores comodidades para trabajar e incluso residir temporalmente a un menor costo. Demandan un buen lugar tranquilo, seguro y con una conectividad, lo demás, viene siendo lo de menos.

Estadísticas de la asociación de agentes inmobiliarios señalan que el 92 por ciento de quienes buscan vivienda en los últimos doce meses entre Tijuana y Rosarito son visitantes de California.

El 75 por ciento de ellos tienen edades entre: 45 y 65 años. El 60 por ciento busca una segunda vivienda con intención de usarla en multas de semana o alquilarla mientras se jubila o se muda definitivamente.

Más de la mitad de los compradores desea adquirir casas o condóminos ya terminados, el 53 por ciento con intención de remodelar y sólo el 4.2 por ciento prefiere comprar terrenos para construir.

Vale recordar el libro de Marshall McLuhan, el primer teórico que en 1964 habló de Aldea Global en su ensayo «Understanding Media: The Extensions of Man, donde nos habla de una reunión multitudinaria de aficionados y profesionales de la informática que buscan intercambiar conocimientos y realizar todo tipo de actividades informaticas.

Y como esta nueva zona fronteriza en pleno crecimiento, no sería nada raro ver que en los diversos puntos de playa de la república mexicana se reproduzca este fenómeno, que poco a poco le daría un nuevo rostro a las zonas donde emigren.

Felipe Sateler, Cofundador y Chief Technology Officer de Buk, software de recursos humanos, afirmó que la digitalización de los distintos procesos es algo que ya no se puede detener al punto que hasta las capacitaciones se están digitalizando. Y aunque se puede de la desaparición de los distintos roles debido a la automatización de procesos o por la implementación de distintas tecnologías, eso no significa que desaparezcan los puestos de trabajo o que haya que recortar personal.

Estamos ya en plena transformación digital.

@lalocampos03

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