Ángelo Alfaro Atencio
subvención thornton
Las finanzas personales son un conjunto de herramientas utilizadas para el manejo adecuado de los recursos económicos de las familias e individuos. Las principales obligaciones crediticias que se adquieren hoy en día son créditos de consumo, tarjetas de crédito, créditos “gota a gota”. En estos puntos es donde es prioritario el manejo adecuado de las finanzas personales, saber que es una tasa de interés, tener presente cuales son los momentos adecuados para endeudarse, diferenciar entre solicitar un crédito para invertir o para gastar.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las prioridades de consumo post pandemia se han modificado, pese a que las medidas de confinamiento oportunas y las acciones económicas bien dirigidas están ayudando a contener la pandemia y apoyar a los más afectados y que los indicadores de bienestar son comparables con los estándares de la OCDE, e incluso más altos en algunas dimensiones.
Lo ideal sería que el total de los ingresos cubrieran estas necesidades y quedaran excedentes para el ahorro y la inversión (para poder invertir, primero se debe generar la cultura del ahorro, es decir no gastar todo el ingreso, apartar una porción para ahorrar y posteriormente convertir ese ahorro en inversión).
Para cubrir estos gastos, es necesario contar con un presupuesto, el cual es una herramienta que ayuda a organizar el dinero para ser utilizado de una forma óptima y se convierte en un plan de acción dirigido a cumplir una meta prevista valores expresados en y términos financieros . Se construye registrando los ingresos y los gastos de un periodo de tiempo determinado.
El problema estriba en que, para un alto porcentaje de personas, el manejo de las finanzas personales en muchos casos no cobra mayor importancia y por ello es que existe la posibilidad latente de tomar decisiones equivocadas cuando se trata de administrar recursos económicos.
Las finanzas personales están presentes en el día a día. Cada situación que enfrentamos ante los muchos posibles gastos diarios, son una prueba para nuestras finanzas personales. Una mala decisión nos puede llevar a cabo una espiral interminable de deuda tras deuda. Por eso es mejor aprender un poco más de finanzas personales, para saber elegir entre las mejores opciones.
Por lo anterior, es recomendable que las instituciones educativas incluyan el tema de la educación financiera como parte de la malla curricular. Esta se relaciona a las finanzas personales ya que permite a las personas el entendimiento del movimiento de su dinero, y además de adquirir dicho conocimiento básico, les permite desarrollar la habilidad para administrarlo de manera eficiente. Además, debe haber un esfuerzo gubernamental de mejora de la política monetaria, así los consumidores serán más receptivos y comprenderán mejores las posibilidades y limitaciones de esa política y de la complejidad de los conceptos económicos de la misma.
Finalmente, y como es parte de nuestra insignia en Grant Thornton, contribuirá a un funcionamiento más fluido del mercado financiero, de manera que las personas que comprendan conceptos básicos de las finanzas puedan tomar decisiones de inversión y financiación más acertada y poder controlar mejor su futuro financiero y así mejorar en la protección del consumidor.